La fundición de aluminio es un proceso de manufactura mediante el cual el aluminio (en forma de lingotes, chatarra o aleaciones) se derrite y se vierte en moldes para darle una forma específica. Una vez solidificado, el aluminio adopta la geometría del molde, obteniendo así piezas de distintas aplicaciones industriales.

Este proceso es ampliamente utilizado porque el aluminio es un metal ligero, resistente a la corrosión, con buena conductividad térmica y eléctrica, y fácil de trabajar.

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Tipos comunes de fundición de aluminio:

• Moldeo en arena → económico, flexible, usado para piezas grandes.

• Moldeo permanente (moldes metálicos) → reutilizable, produce piezas de mayor precisión.

• Fundición a presión (die casting) → inyección de aluminio líquido a alta presión en moldes de acero, ideal para producción en serie.

• Fundición por inversión (cera perdida) → para piezas de alta precisión y formas complejas.

Aplicaciones:

• Automotriz: bloques de motor, culatas, rines.

• Aeroespacial: componentes estructurales y de motor.

• Construcción: perfiles y accesorios.

• Bienes de consumo: electrodomésticos, carcasas, herramientas.